La OMS alerta desde España de la insuficiente respuesta sanitaria ante la violencia contra mujeres y niñas en Europa

  • El Ministerio de Sanidad ha acogido el acto de presentación del informe Care, courage, change: health sector leadership in ending violence against women and girls, elaborado por la Oficina Regional para Europa de la Organización Mundial de la Salud (OMS).
  • España destaca como uno de los 12 países de la Región Europea de la OMS que cuenta con un marco normativo integral que facilita la actuación del sector sanitario frente a la violencia contra las mujeres.
  • El documento pone de manifiesto que el 28% de las mujeres en la Región Europea ha sufrido violencia física o sexual a lo largo de su vida. Solo el 43% de los países integra plenamente la violencia de género en sus políticas sanitarias.
  • El 32% de los países tiene normas legales o políticas que exigen al personal sanitario denunciar los casos de violencia incluso sin el consentimiento de las víctimas, lo que puede poner en peligro su seguridad y autonomía.

Fotografía nota de prensa

Madrid, 20 de noviembre de 2025.- La ministra de Sanidad, Mónica García, y el director de la OMS en Europa, Hans Kluge, han inaugurado esta mañana las jornadas ‘¡Yo te creo! Construir sistemas de salud que pongan en el centro a las mujeres y niñas supervivientes’. Durante el acto se ha presentado el informe Care, courage, change: health sector leadership in ending violence against women and girls, elaborado por la Oficina Regional para Europa de la Organización Mundial de la Salud (OMS).

El documento pone de manifiesto que la atención sanitaria a mujeres y niñas víctimas de violencia de género es gravemente insuficiente en la mayoría de los 53 Estados miembros de la Región Europea.

Según los datos recogidos, el 28,6% de las mujeres y niñas mayores de 15 años en Europa ha sufrido violencia física y/o sexual a lo largo de su vida. No obstante, los sistemas sanitarios nacionales no han generalizado el acceso a los servicios recomendados por la OMS, tales como atención médica de urgencia, anticoncepción de emergencia, profilaxis para infecciones de transmisión sexual, asistencia psicológica y acceso seguro a la interrupción voluntaria del embarazo.

Durante su intervención, la ministra de Sanidad subrayó que “la violencia machista sigue siendo una de las mayores emergencias de salud pública” y que “España está comprometida con un sistema sanitario que detecta, protege y acompaña, que no reproduce el daño, sino que lo repara”.

Datos principales:

Un 32% de los países obliga al personal sanitario a reportar los casos de violencia incluso sin el consentimiento de la víctima adulta, contraviniendo las directrices de la OMS, que promueven un enfoque centrado en la autonomía, la confidencialidad y el respeto a los derechos de las mujeres. Esta obligación no solo vulnera la privacidad de las víctimas, sino que, según advierte el informe, las disuade de buscar atención médica por temor a ser expuestas o revictimizadas.

Apenas 17 países (32%) garantizan en sus políticas sanitarias el acceso tanto a la anticoncepción de emergencia como a la profilaxis postexposición al VIH, elementos considerados fundamentales para la atención inmediata tras una agresión sexual. La ausencia de estos servicios compromete la capacidad de respuesta del sistema sanitario y expone a las víctimas a riesgos evitables.

20 países (38%) han incorporado en sus normativas la provisión de profilaxis frente a infecciones de transmisión sexual (ITS), así como la evaluación en salud mental, dos componentes esenciales para una atención centrada en la recuperación física y emocional de las víctimas. No disponer de estos recursos limita el abordaje integral del daño sufrido y perpetúa brechas en la calidad de la atención.

Solo 23 países (43%) incluyen en sus políticas mecanismos claros de derivación hacia servicios especializados de salud mental, lo cual dificulta el acceso a apoyo psicológico adecuado y oportuno para las mujeres afectadas. Esta carencia reduce las posibilidades de recuperación emocional y puede agravar el impacto del trauma a largo plazo.

Solo 7 países (13%) contemplan el acceso al aborto seguro como parte de la atención sanitaria a las supervivientes de violencia sexual, lo que evidencia una grave omisión en la cobertura de los servicios esenciales recomendados por la OMS. La falta de este recurso impide a muchas mujeres ejercer su derecho a una atención integral en contextos de violencia, con consecuencias directas sobre su salud física, mental y reproductiva.

El informe subraya que, aunque se observan avances como la inclusión de protocolos de atención inicial en dos tercios de los países y programas de formación para profesionales sanitarios en el 75%, estos logros resultan insuficientes sin una implementación plena del paquete de servicios esenciales.

Situación de España según el informe de la OMS

  • Servicios ofrecidos: El informe resalta que España ha incorporado medidas clave para reforzar la atención sanitaria a mujeres y niñas víctimas de violencia, entre las que destacan:

.- Acceso a derivaciones a servicios especializados de salud mental, facilitando un abordaje integral y continuado.

.- Protocolos de actuación en atención primaria que permiten la detección precoz de situaciones de violencia, favoreciendo la intervención temprana.

.- Formación obligatoria para profesionales sanitarios, con el objetivo de mejorar la capacidad de respuesta del sistema y garantizar una atención centrada en la persona.

.- Inclusión de guías clínicas y marcos normativos que reconocen la violencia contra las mujeres como un problema de salud pública y establecen procedimientos específicos para su atención.

.- Desarrollo de espacios seguros dentro del sistema sanitario para facilitar el primer contacto de las víctimas con profesionales de referencia.

  • Reconocimiento normativo: España cuenta con políticas sanitarias que abordan la violencia contra las mujeres, incluyendo guías clínicas y protocolos dentro del sistema de salud. Es uno de los países que ha avanzado en integrar la atención a las víctimas dentro del ámbito sanitario.
  • Enfoque en primera línea: Se señala que España ha desarrollado medidas para fortalecer la respuesta sanitaria en el primer contacto, incluyendo la creación de espacios seguros para mujeres dentro del sistema de salud.
  • Buena práctica destacada: España aparece como ejemplo de prácticas interinstitucionales, donde el sistema sanitario colabora con servicios sociales, fuerzas de seguridad y el sistema judicial, contribuyendo a una respuesta coordinada.
  • Desafíos pendientes: El informe también identifica que, aunque España ha realizado importantes avances legislativos y sanitarios, persiste una necesidad de asegurar una implementación homogénea en todo el territorio y de garantizar que los servicios estén adaptados a las necesidades de mujeres en situación de vulnerabilidad (migrantes, mayores, con discapacidad, etc.).

Llamamiento de la OMS

La OMS exhorta a los Estados miembros a adoptar de manera urgente y coordinada tres medidas prioritarias:

  1. Incorporar obligatoriamente en las políticas sanitarias nacionales el paquete completo de servicios esenciales para la atención a víctimas de violencia contra las mujeres, conforme a los estándares internacionales.
  2. Revisar y eliminar aquellas normativas que limiten una atención centrada en la persona, en particular las que imponen la denuncia obligatoria sin consentimiento, contraviniendo principios de confidencialidad y autonomía.
  3. Asignar recursos suficientes y sostenibles que garanticen la disponibilidad, accesibilidad y calidad de estos servicios en todo el territorio, sin desigualdades.

El Ministerio de Sanidad reitera su compromiso de seguir colaborando con la OMS y los organismos competentes para consolidar un sistema sanitario que actúe como primer espacio de apoyo, atención y protección frente a la violencia de género, garantizando una respuesta digna, respetuosa y universal para todas las mujeres y niñas.