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El Instituto de la Mujer y la Universidad Complutense colaborarán en la investigación sobre la brecha digital de género

  • Firmado un Convenio Marco entre ambas instituciones
  • Mediante el acuerdo se pretende profundizar en el conocimiento de las diferencias que se producen en el acceso y uso de las tecnologías entre mujeres y hombres
1 de febrero de 2013.-  La directora general de Igualdad de Oportunidades y del Instituto de la Mujer,  Carmen Plaza, y el vicerrector de Relaciones Institucionales e Internacionales de la Universidad Complutense de Madrid (UCM), Juan Ferrera, han firmado esta mañana un Convenio Marco con el objetivo de ampliar la colaboración que mantenían para el conocimiento de las diferencias entre mujeres y hombres en el ámbito de las tecnologías y promover la aplicación del principio de igualdad en la sociedad de la información.
 
El convenio tendrá una duración de cuatro años y dará lugar a acuerdos anuales en los que se determinarán los programas de trabajo y los medios para su realización. Ambas Instituciones firmantes comparten el criterio de que profundizar en estas investigaciones facilita la adopción de medidas y políticas más acertadas para disminuir las brechas digitales de género, que procede de la socialización a través de roles diferenciados y que tiene como una de sus principales consecuencia la permanencia de barreras culturales para el acceso laboral de las mujeres a este sector, uno de los más productivos de nuestra economía.
  
Las investigaciones realizadas en años anteriores, dirigidas por la catedrática Cecilia Castaño, de la Facultad de Ciencias Políticas y Sociología de la UCM, han permitido conocer que la brecha relativa al acceso se ha reducido, pero que persiste en otros dos niveles, relacionados con la intensidad y pautas de uso y con el uso de los servicios más avanzados.
 
Los estudios han puesto de manifiesto que las mujeres usan la tecnología con menos intensidad que los hombres y que le dan un uso más funcional y social. Los hombres se decantan por contenidos lúdicos y de consumo.
 
En cuanto al uso de las aplicaciones más avanzadas o la realización de tareas que requieren mayor grado de habilidad técnica, es donde se manifiesta una mayor brecha.