16 de mayo de 2014. Alrededor de 1.200 nuevos
casos de cáncer infantil se detectan en España al
año. El 80% de los menores de 14 años con tumor
cancerígeno supera la enfermedad. El índice de
supervivencia a los cinco años de todos los tumores
detectados en España ha aumentado en un 43% al cabo de los
últimos 20 años y se ha reducido, en ese mismo
periodo, el riesgo de fracaso en un 50%. Son datos y porcentajes
para aferrarse a la esperanza; los avances contra el cáncer
siguen un ritmo imparable, pero no puede obviarse la gravedad de
las situaciones que viven las familias a cuyo hijo se le ha
detectado esta enfermedad. La secretaria de Estado de Servicios
Sociales e Igualdad, Susana Camarero, ha adelantado hoy que el
próximo Plan de Familia del Gobierno, que se aprobará
durante el último cuatrimestre de año, tendrá
en cuenta la realidad de aquellas familias con hijos con
necesidades de cuidados especiales por estar aquejados de graves
enfermedades como el cáncer.
Camarero, quien ha asistido en Valencia a la
conmemoración del XX aniversario de la Confederación
Internacional de Organizaciones de Padres de Niños con
Cáncer, ha destacado una de las medidas que el Gobierno ya
ha puesto en marcha en su reciente Plan de Igualdad de
Oportunidades: que los padres con niños con dicha enfermedad
puedan reducirse la jornada laboral, lo que también
beneficiará a los padres de niños adoptados o en
acogida.
Pero ésta no es la única medida pensada para la
conciliación que recoge dicho Plan: la creación de un
sistema de información sobre la maternidad que incluya todas
las ayudas a disposición o el estudio de medidas fiscales
que repercutan en la conciliación de la vida personal,
familiar y laboral son algunas otras, y en ellas trabaja el
Departamento que dirige Ana Mato con la mirada puesta en el futuro
Plan de Familia.
Camarero ha recordado, además, las líneas de
colaboración que desde su Secretaría de Estado se
tienen abiertas con la Federación Española de Padres
de Niños con Cáncer, “un apoyo concreto,
sostenido en el tiempo y creciente en su dotación
económica” para desarrollar prestación de
servicios psicosociales y económicos. Por otro lado, dentro
del programa “Intervención para familias con
necesidades especiales de atención integral
sociosanitaria”, se ejecutan actuaciones como dar alojamiento
gratuito en viviendas de la Federación a familias que tienen
que desplazarse de residencia, vales de comida para el
acompañante del niño hospitalizado, préstamos
de sillas de ruedas o camas articuladas por el tiempo que sea
necesario, ayudas económicas para transporte o seguimiento
psicológico.
En este sentido, al Plan de Infancia y Adolescencia del
Gobierno se incorporaron iniciativas que inciden en la
atención a niños con cáncer y en el
acompañamiento de sus familias, como por ejemplo la
posibilidad de que los padres estén con sus hijos cuando
estos hayan de recibir pruebas médicas que puedan
provocarles dolor o estrés.
La secretaria de Estado ha afirmado que “nadie
está libre” del riesgo de padecer cáncer, y por
ello, “a nadie puede resultarle ajeno sea cual sea su
situación o condición personal o social”.
“Ante una realidad como ésta estamos obligados a sacar
lo mejor de nosotros mismos, a implicarnos con todas nuestras
fuerzas” porque “la enfermedad de un hijo sacude e
impacta profundamente no sólo de forma personal o emocional,
sino que también produce la necesidad de ajustar la vida
familiar para hacer frente a esa realidad”, ha
añadido.
La irrupción del cáncer en un niño obliga a
los poderes públicos, que deben volcarse en hacer más
fácil el reajuste de una realidad dolorosa. “Los
poderes públicos deben ayudar a que las familias se dediquen
a lo verdaderamente esencial, a lo único importante: el
cuidado de ese hijo”. El apoyo abarca lo económico, lo
psicológico, lo médico… En suma, un apoyo
integral. Ése es el compromiso del Gobierno.