Griseofulvin es el tratamiento de referencia para la tiña del cuero cabelludo en niños

Según una revisión Cochrane, liderada por el dermatólgo español Urbà González, los nuevos tratamientos para la tiña del cuero cabelludo, causada por infecciones de Trichophyton, son probablemente igual de buenos que el griseofulvin, aunque más caros

La tiña del cuero cabelludo es una infección por hongos causada por dos especias, llamadas Trichophyton y Microsporum. Es un problema común en niños, especialmente aquellos que viven en las comunidades menos favorecidas de distintas partes del mundo. Normalmente se requiere para su tratamiento el uso de agentes antifúngicos, pero existen diferentes posibilidades donde elegir.

Una revisión Cochrane, liderada por el dermatólogo español Urbà González, concluye que griseofulvin en duración de 6 a 8 semanas, es el tratamiento de elección para el tratamiento de la tiña, tanto por infecciones de Trichophyton como de Microsporum. Los nuevos tratamientos, incluyendo terbinafina, itraconazol y fluconazol pueden ser tan eficaces como el griseofulvin en niños con tiña en el cuero cabelludo causada por especies de Trichophyton. Los tratamientos más nuevos presentan la ventaja que la duración del tratamiento es menor, y por tanto podrían mejorar potencialmente la adherencia al tratamiento. Sin embargo, los tratamientos son mucho más caros. No todos los tratamientos para la tiña del cuero cabelludo están disponibles en formulaciones pediátricas, pero todos tienen un perfil razonable de seguridad.

En las infecciones por Microsporum, no hay suficiente evidencia para el uso de otros tratamientos antifúngicos

La revisión incluyó 21 estudios (1812 participantes). Los estudios incluyeron pacientes con infecciones por Trichopyton, que en su mayoría compararon el tratamiento con terbinafina, itraconazol, o fluconazol con el tratamiento estándar de 6 semanas de griseofulvin, sin mostrar diferencias significativas entre los tratamientos. Dos estudios que compararon itraconazol con terbinafina tampoco mostraron diferencias entre ellos.

Sólo un estudio pequeño (29 niños) incluyó a pacientes con infecciones por Microsporum, que no halló diferencias significativas entre el terbinafine y el griseofulvin. Sin embargo, el intervalo de confianza es tan amplio que no se pueden extraer conclusiones firmes.