Sanidad advierte sobre el uso racional de la vitamina D y alerta sobre los riesgos de su consumo sin control médico
- Sanidad recuerda que las decisiones clínicas sobre vitamina D deben basarse en evidencia científica y desaconseja su cribado o suplementación sin indicación médica.
- La suplementación sólo está indicada en casos de déficit confirmado o situaciones clínicas específicas, y debe realizarse bajo prescripción médica y seguimiento sanitario.
- Una reciente alerta en Baleares, con 16 hospitalizados por hipervitaminosis D tras consumir un suplemento defectuoso, pone de manifiesto los riesgos del uso sin control sanitario.
Madrid, 16 de julio de 2025.- El Ministerio de Sanidad recuerda a la ciudadanía y a los profesionales sanitarios la importancia de un uso prudente y basado en la evidencia científica de la vitamina D, tanto en lo relativo a la solicitud de análisis diagnósticos como a la indicación de suplementación.
Aunque la vitamina D cumple una función esencial en el metabolismo óseo y en la regulación del calcio, su uso debe ajustarse a criterios clínicos bien fundamentados, con el fin de evitar intervenciones ineficaces o potencialmente perjudiciales.
No al cribado generalizado ni a la suplementación indiscriminada
La principal fuente de vitamina D en el organismo es la síntesis cutánea a partir de la exposición solar. Las guías clínicas coinciden en señalar que no está justificado el cribado poblacional ni la determinación rutinaria de niveles séricos de 25-OH-D en personas asintomáticas sin factores de riesgo específicos.
Tampoco se recomienda el uso de suplementos sin una indicación médica precisa. La suplementación innecesaria puede conllevar efectos adversos, especialmente cuando se exceden las dosis recomendadas. La evidencia disponible no sustenta de manera concluyente los beneficios no músculo-esqueléticos atribuidos a esta vitamina.
Indicaciones clínicas para la medición de vitamina D
Las situaciones en las que sí se justifica la medición de vitamina D incluyen:
- Pacientes con sintomatología compatible con déficit de vitamina D o con trastornos del metabolismo óseo, como la osteomalacia, entre otros.
- Personas mayores institucionalizadas (con riesgo de caída y fractura)
- Personas con enfermedades crónicas que interfieren en su metabolismo (insuficiencia renal o hepática grave, enfermedad inflamatoria intestinal, cirugía bariátrica o malabsorciones).
- Tratamiento con medicamentos que interfieren en su absorción o activación (glucocorticoides, anticonvulsivantes).
- Sospecha de intoxicación por hipervitaminosis D.
Niveles adecuados y suplementación con control médico
Según la Academia Nacional de Medicina de EE. UU., niveles de 25-OH-D entre 12 y 20 ng/ml son suficientes para cubrir las necesidades del 97,5% de la población. Por debajo de estos umbrales, especialmente en personas mayores, institucionalizadas o con osteoporosis, puede estar justificada la suplementación, con dosis que oscilan entre 400 y 2.000 UI/día, dependiendo de la situación clínica. Esta debe prescribirse siempre bajo supervisión profesional.
Riesgos reales: casos recientes de intoxicación
En mayo de 2025 se registró una alerta sanitaria en Baleares, donde 16 personas resultaron hospitalizadas tras consumir un suplemento defectuoso de venta online, con consecuencias clínicas graves como hipercalcemia, insuficiencia renal y arritmias. La Agencia Española de Seguridad Alimentaria y Nutrición (AESAN) publicó una alerta específica sobre el producto implicado (Advanced Vitamin X)
[https://www.aesan.gob.es/AECOSAN/web/seguridad_alimentaria/ampliacion/2025_32.htm].
Asimismo, la Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios (AEMPS) ha documentado casos previos de hipercalcemia grave por sobredosificación en adultos y menores.