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Delegada del Gobierno para la Violencia de Género: El 72% de las mujeres sale del maltrato

  • Comparecencia de Blanca Hernández ante la Comisión de Igualdad del Senado
  • Blanca Hernández ha desgranado en la Cámara Alta los siete campos de actuación en los que está trabajando el Ministerio de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad, entre los que destacan los dirigidos a conseguir que las mujeres denuncien al maltratador
  • La delegada también ha hecho hincapié en la necesidad de la coordinación entre administraciones y agentes sociales, así como en la atención preferente a grupos vulnerables de mujeres, como las que viven en entornos rurales, son mayores de 65 años o inmigrantes
  • Subraya que se aprecia que cada vez más hombres están sensibilizados contra la violencia de género, aunque no ocurre lo mismo en las familias y entornos de la pareja o expareja que comete malos tratos
  • La Delegación del Gobierno para la Violencia de Género dedica el 80% de su presupuesto a los servicios asistenciales, cuyas cuantías no se han visto mermadas
11 de julio de 2013. La violencia de género es un fenómeno silencioso que en muchos casos, demasiados, se queda encerrado en las paredes del hogar y en los miedos de la mujer que lo sufre. La delegada del Gobierno para Violencia de Género, Blanca Hernández, ha afirmado hoy que una de las líneas fundamentales de trabajo de su departamento consiste en “romper ese silencio cómplice”, así que ante la Comisión de Igualdad del Senado ha lanzado hoy un mensaje de confianza con doble vertiente: por un lado, confianza en los recursos públicos, pues son muchos y variados; y por otro, confianza en que de la violencia de género se sale. El 72% de las mujeres que han sufrido malos tratos consigue cambiar de vida, ha recordado.
 
La delegada del Gobierno ha indicado que muchas mujeres no detectan que están sufriendo malos tratos, generalmente porque, por desgracia, han normalizado una relación nociva para ella. Las razones estriban desde el miedo a lo que pase con sus hijos a un entorno social que la frena, sin olvidar la dependencia económica. Todo ello ha provocado que la tasa de víctimas mortales que no habían presentado denuncia antes se haya mantenido en el 73% año tras año, un porcentaje muy elevado. A todo esto hay que sumar el reproche que en numerosas ocasiones confiere la familia del maltratador a la mujer que se dispone a denunciar, o que llega a formalizarla.
 
El combate a la violencia de género necesita palpar cada uno de estos elementos, de ahí que el Ministerio de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad se haya propuesto lanzar la campaña “Hay Salida”, la Red de Empresas por una Sociedad Libre de Violencia de Género o, dentro de unas semanas, una aplicación de telefonía móvil que ayudará a las mujeres, toda vez que recogerá información sobre todos y cada uno de los recursos de la administración. Recursos que ya están en una web específica al acceso de cualquier ciudadano, y entre los que están el 016, el servicio ATENPRO y los brazaletes electrónicos.
 
Hernández, además, ha remarcado los resultados del Plan de Convivencia y Seguridad Escolar: 319 charlas con alumnos, 84 con docentes, 34 con asociaciones de madres y padres y otras 169 actividades de sensibilización en el ámbito escolar. Y en cumplimiento de la Estrategia Nacional para la erradicación de la violencia sobre las mujeres, se repartirá material informativo en los centros de salud de atención primaria y entre los profesionales de los medios de comunicación, entre otros colectivos.
 
Esta combinación equilibrada entre sensibilización y asistencia es lo que está propiciando algunas señales alentadoras. 2012 se cerró con 52 asesinatos por violencia de género, la cifra más baja de la serie histórica. Hernández, con todo, ha huido de cualquier conformismo: queda mucho por hacer. Y en ese camino que hay que avanzar, aparece una mejor coordinación institucional y social.
 
Por ejemplo, con el Ministerio de Justicia o con el Departamento de Interior, cuyas aportaciones en la Estrategia Nacional han resultado encomiables: se elaborarán nuevos protocolos, entre otros objetivos para aumentar el periodo de prohibición del acercamiento del maltratador a la víctima. Asimismo, y así consta en la Estrategia, Hernández ha insistido en los siguientes logros: asistencia jurídica gratuita a la víctima en procesos judiciales y administrativos, y en cualquiera de las fases que tenga que abordar (incluido e reintegro de tasas que hayan tenido que abonarse ya), tipificación como delitos del acoso u hostigamiento, de la manipulación de los brazaletes o de la cesión a terceros de imágenes que atenten contra la intimidad.
 
Además, se extenderá la libertad vigilada y se crearán mecanismos para controlar los movimientos del interno condenado por maltrato.
 
Continuará la formación a policías, se potenciará la de médicos, en especial en cuanto a manifestaciones psicológicas (algo a lo que Hernández ha dado mucha importancia, y ha recordado que tales objetivos figuran en los nuevos protocolos); y se agilizará la atención y asistencia a las mujeres víctimas y a sus hijos, sobre todo a través de la nueva Red Nacional de Centros de Acogida o de la ventanilla única que poco a poco va perfilándose.
 
La delegada del Gobierno ha dedicado un apartado esencial de su intervención a las secuelas y circunstancias de la violencia de género en menores y en grupos de mujeres más vulnerables, como las que residen en núcleos rurales, inmigrantes, mayores o con discapacidad. Hernández ha advertido de las consecuencias de los malos tratos en los más pequeños, no sólo porque los puedan sufrir, sino también porque puedan asistir a ellos. Se corre el riesgo de que mimeticen actitudes y de que su formación y educación se vea perjudicada. Por eso, serán también víctimas en la Ley Integral y se prestará a ellos todos los recursos asistenciales de la administración.