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27 de mayo de 2013. La implantación de tecnologías adaptadas para favorecer la accesibilidad de cualquier ciudadano debe erigirse en una prioridad administrativa, habida cuenta de los ahorros y la eficiencia que pueden generar. Por ejemplo, la teleasistencia sanitaria podría ahorrar más de 2.000 millones de euros en la factura sanitaria. Como éste, hay decenas de supuestos más, así que el Ministerio de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad se dispone a incluir algunos de dichos parámetros en sus futuros planes. Uno de ellos, ya muy avanzado, es la Estrategia Nacional sobre Discapacidad, cuyo contenido girará alrededor de dos ejes, según ha recalcado hoy el Secretario de Estado Juan Manuel Moreno: la accesibilidad a bienes y servicios y luchar contra la discriminación.

  

En presencia del Director General de Políticas de Apoyo para la Discapacidad, Ignacio Tremiño; del presidente del CERMI, Luis Cayo; y del Director de CENTAC, Juan Luis Quincoces, el Secretario de Estado de Servicios Sociales e Igualdad ha desgranado las líneas maestras de un Plan en cuyo proceso participan activamente las administraciones y el tejido asociativo. Una de las demandas más importantes, el fomento de la empleabilidad de las personas con discapacidad, también será punto central de la Estrategia.

 

Juan Manuel Moreno ha intervenido en la presentación del volumen IV de la Colección CENTAC, orientado hacia los efectos de la aplicación de nuevas tecnologías en trámites administrativos, precisamente por la trascendencia que este asunto ocasiona en la creación de entornos inclusivos y “en la mejora de la calidad de vida”, no sólo de las personas dependientes, sino también de sus familiares y allegados.

 

En una época de crisis como la actual, aportaciones como las que ofrece CENTAC en su estudio resultan muy valiosas, toda vez que entronca directamente con una de las prioridades del Ministerio de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad: proteger a las personas en situación más vulnerable, y uno de los colectivos más amenazados por las secuelas de la crisis es el de las personas con discapacidad.

 

La Secretaría de Estado de Servicios Sociales e Igualdad, a través del Real Patronato, se muestra atenta a cualquier avance que en el campo de las tecnologías se va produciendo. Una vigilancia que, por un lado, se traduce en la necesidad de sacar el máximo partido de las nuevas tecnologías; y por otro, en garantizar que las personas con discapacidad no ven alterado su derecho de acceder a bienes y servicios en igualdad de condiciones.

 

Combatir casos de discriminación, por tanto, se antoja en un objetivo incuestionable, ha asegurado Juan Manuel Moreno antes de subrayar que, para tal fin, la cooperación entre escalas administrativas y con el tejido de asociaciones se vislumbra esencial.

 

El informe de CENTAC detalla muchas de las ventajas que pueden derivarse de nuevas tecnologías accesibles: ahorros en costes sanitarios como consecuencia de seguimientos telematizados del estado de los pacientes; ahorro por favorecer a personas con discapacidad auditiva el curso de una carrera universitaria; ahorro por la puesta en marcha de iniciativas de teletrabajo que permiten aumentar la productividad y el ahorro que generaría la administración electrónica en diferentes fases. Todo ello, más la progresiva configuración de ciudades inteligentes, propiciará una sociedad inclusiva y de economía más eficiente.