Vacunas y Programa de Vacunación

Hepatitis A

Es una enfermedad infecciosa producida por un virus que afecta principalmente al hígado.

En los niños y niñas más pequeños la infección no suele producir síntomas.

En la población infantil más mayor o en la edad adulta produce inicialmente fiebre, malestar general, pérdida de apetito, molestias abdominales y dolores musculares. Posteriormente, puede asociarse coloración amarillenta de piel y ojos (ictericia), picor generalizado, orina de color oscuro y heces blanquecinas.

Las personas mayores y aquellas con enfermedades del hígado tienen mayor riesgo de infección grave (hepatitis fulminante) y de muerte.

No hay evidencia que durante el embarazo la infección produzca malformaciones congénitas, pero aumenta el riesgo de aborto.

A diferencia de la hepatitis B, el virus de la hepatitis A no produce enfermedad crónica.

La hepatitis A se transmite principalmente por vía fecal-oral, es decir, a través de agua o alimentos contaminados con material fecal de una persona infectada. Una vez que el virus entra en el organismo se multiplica en el intestino y se elimina por las heces, pudiendo infectar a otras personas.

Ocasionalmente puede haber transmisión si se mantienen relaciones sexuales (sexo oral-anal) sin protección.

Desde 2 semanas antes del inicio de los síntomas siendo muy poco probable a los pocos días de haber aparecido la ictericia.

Generalmente 28 días.

La vacunación es la medida más efectiva para prevenir la enfermedad. Más información.

España se encuentra dentro de los países que tienen niveles bajos de infección por hepatitis A. Sin embargo, desde 2016 se ha observado un aumento de casos, principalmente en hombres que tienen sexo con hombres.

Desde 2017 se recomienda la vacunación en grupos de riesgo.

Vigilancia de hepatitis A en España Se abrirá en una ventana nueva.

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