El programa de promoción de salud de la comunidad gitana tiene como objetivo principal reducir las desigualdades en salud de esta comunidad, ya que su esperanza de vida es de 8 a 10 años menor que la media, presenta una mayor prevalencia de accidentes y problemas de salud relacionados con los estilos de vida y hace un uso escaso de los servicios públicos de salud y de los programas preventivos. Se ha incidido sobretodo en la infancia y en la mujer, aunque se está trabajando cada vez más con hombres. Las actividades realizadas incluyen: mediación, coordinación y colaboración intersectorial a nivel local y central, la educación entre iguales así como el empoderamiento y participación de la propia comunidad gitana tanto en la formación continuada como en la captación de las Agentes Comunitarias. Después de 20 años de programa, el 90% de familias gitanas tienen cobertura en atención primaria, el 80% de la población infantil está correctamente vacunada, el 62% de las mujeres acuden a programas de planificación familiar y el 75% a programas de control del embarazo.
Entrevistamos a María Soledad Aranguren, Directora del Instituto de Salud Pública de Navarra:
"Las desigualdades en salud son abordables si se trabaja para las necesidades de salud del grupo diana"
¿El que el programa contemple el empoderamiento de las mujeres (tanto en derechos sexuales y reproductivos como agentes en salud con cierta autoridad), ha sido bien aceptado por el resto de la comunidad gitana (en especial, por los hombres)?
El Programa ha sido aceptado y no ha habido problemas ni con la comunidad gitana ni con los hombres gitanos. Pensamos que un elemento clave en este proceso de aceptación ha sido y es que las asociaciones gitanas son las que demandan la instauración del Programa en las Zonas. Su federación junto con el Instituto de Salud Pública gestionan el Programa y por tanto la figura de la agente comunitaria está aceptada como tal. Por otro lado la formación continuada y permanente les hace ser un referente respetado, por todas las figuras de respeto en su cultura, por toda la comunidad incluidos los hombres. El Programa persigue el empoderamiento de toda la comunidad gitana, tanto hombres como mujeres. Por otra parte, la figura de Agente de Salud a lo largo de los 20 años ha incluido también hombres, aunque la mayoría han sido mujeres.
¿Cuál ha sido el mayor aprendizaje que han sacado con este proyecto?
Verificar que las desigualdades en salud son abordables con buenos resultados si se trabaja para las necesidades de salud del grupo diana y con el enfoque y todas las estrategias de Promoción de Salud, así como con recursos suficientes a medio y largo plazo. Un aspecto fundamental del enfoque de Promoción de Salud es las actitudes con las que el Programa se sitúa respecto a la comunidad gitana, que no pueden ser por supuesto de prejuicios pero tampoco paternalistas, sino de apoyo y respeto a su empoderamiento.
Entre las estrategias antes mencionadas queremos destacar: La importancia del asociacionismo gitano para trabajar con la población gitana en promoción de salud. La importancia de la mediación y la educación entre iguales como instrumento de trabajo para disminuir las desigualdades en salud. La importancia de la formación permanente y planificada de las propias agentes. La formación en metodología y contenidos, adaptada a las necesidades de la comunidad gitana, recorre el mismo camino que el desarrollo del Programa y es básica en el empoderamiento de las agentes y de su propia comunidad. Y la importancia de encontrar procedimientos que posibiliten la financiación estable y aseguren la continuidad del Programa.
¿Cuáles han sido las mayores dificultades?
Referente al Instituto de Salud Pública, mantener el rol mediador que el propio Programa tiene entre la comunidad gitana y los diferentes servicios de la administración relacionados con la salud de la comunidad gitana. Asegurar la coordinación intersectorial estable entre diferentes departamentos del Gobierno de Navarra, Educación, Bienestar Social y Salud: Plan Foral de Drogas, Centros de Atención a la Mujer y Atención Primaria. En cuanto a Servicios de las Zonas, la dificultad de introducir y desarrollar programas y actividades, que como este tiene que ver con la promoción de salud y la equidad.
En la comunidad gitana, el encontrar fórmulas eficaces que potencien y articulen el asociacionismo gitano, porque su interlocución es esencial en el planteamiento y desarrollo de cualquier Programa. Por otra parte, la evolución de las propias asociaciones gitanas, así como la evolución de la propia cultura gitana, afectan también el desarrollo del Programa y pueden ser una dificulta
¿Cree que este programa puede dar pie a una mayor integración de la comunidad gitana en otras esferas de la vida social de la población paya de Navarra (como por ejemplo, el mundo laboral, de ocio, escolar, etc.)?
Claramente el Programa trabaja no sólo la situación de salud de la comunidad gitana sino también algunos de sus determinantes más importantes como vivienda, empleo, ingresos y educación…por otra parte el hecho de constituir asociaciones gitanas en distintas zonas de Navarra hace que se aborden otras esferas relacionadas con la integración de la comunidad gitana, como el ocio o la disminución de prejuicios o estereotipos de la población paya respecto a la gitana.
Se da el caso de una ludoteca creada por la asociación gitana en una zona y que ha devenido en ludoteca para niñas y niños payas y gitanos. Por último no cabe duda que la mejora de la salud de la comunidad gitana mejora su integración social.
¿Qué supone para el proyecto la victoria de este premio?
Alegría y satisfacción por el reconocimiento al trabajo de veinte años de Programa. Con especial mención y reconocimiento para las personas y profesionales tanto gitanas como payas que lo pusieron en marcha y aseguraron su mantenimiento. Esperamos que este reconocimiento haga de portavoz del Programa en Navarra y afiance todavía más su desarrollo y la necesidad de mantenerlo. Nos plantea el desafío de seguir trabajando en la línea iniciada que el premio reconoce. Todavía no hemos tenido tiempo de pensar con detalle sobre la repercusión concreta del premio en el Programa, pero sí tenemos claro el compromiso de seguir trabajando para que redunde en beneficio de la salud de la comunidad gitana Navarra y que el trabajo de estos veinte años se proyecte también en el futuro. Necesidades no faltan y desigualdades evitables sobre las cuales actuar tampoco.
FUNDESALUD por el "Observatorio Regional de Cuidados Paliativos de Extremadura"
Servei de Salut de les Illes Balears por el proyecto “Historia de salud y registro del síndrome coronario agudo”
Hospital Universitari Vall d´Hebron por el proyecto “Aplicación de las tecnologías de la información y comunicación al ámbito sanitario, proyecto TELEICTUS”
Hospital Clínico San Carlos (Coordinación de Trasplantes) por el proyecto “Donación y trasplante de órganos”
Área de Gestión Sanitaria Norte de Almería, Hospital la Inmaculada (servicio de ginecología) por el proyecto “Medicina perinatal, la humanización del parto hospitalario en nuestro país”
Instituto de Salud Pública de Navarra por el proyecto “Programa de promoción de salud de la comunidad gitana Navarra 1987-2007”
Gerencia de Atención Primaria de Albacete (SESCAM) por el proyecto “Atención bucodental a discapacitados”
Grupo de Farmacoepidemiología de la Sociedad Española de Farmacia Hospitalaria y Fundación Gaspar Casal por el proyecto “Variabilidad y seguridad en el uso del medicamento”
Hospital Zaldibar por el proyecto “Historia clínica digital”
Pedro J. Saturno, por su trayectoria profesional dedicada a la docencia, investigación y asesoría en gestión de calidad en servicios de salud en el ámbito nacional e internacional.