Seguridad del paciente

Español Vol. 3 nº 2 Mayo 2010 Boletín del Grupo Iberoamericano de Revisiones Sistemáticas sobre la Seguridad del Paciente

Elaborado por:

Logo Centro Cochrane

Centro Cochrane Iberoamericano

(Hospital de Sant Pau)

Patient safety

English Vol. 3 nº 2 May 2010

Otras revisiones de interés

Paciente en cama

¿Se debe administrar profilaxis antibiótica en el paciente quemado grave no quirúrgico?

Los resultados de un metanálisis sugieren que la profilaxis antibiótica sistémica podría reducir la mortalidad en los pacientes con quemaduras graves que no van a ser sometidos a cirugía. Estas conclusiones contrastan con las recomendaciones actuales, que aconsejan únicamente administrar profilaxis antibiótica en los pacientes quemados que van a someterse a una intervención quirúrgica.

Antecedentes: Los pacientes con quemaduras graves presentan un riesgo de infección elevado, en muchas ocasiones por bacterias resistentes a antibióticos. No obstante, actualmente no existe un claro consenso sobre si se debe administrar profilaxis antibiótica a este tipo de pacientes.

Objetivo: Determinar los efectos de la profilaxis antibiótica en pacientes quemados.

Metodología: Búsqueda exhaustiva de la literatura hasta el año 2009. Se incluyeron ensayos clínicos con asignación aleatoria (ECA) o cuasi-aleatoria realizados en pacientes quemados de cualquier edad, independientemente de la extensión y profundidad de las quemaduras. La intervención de interés fue la profilaxis antibiótica, independientemente del tipo de antibiótico o de su vía, pauta o momento de administración. La profilaxis antibiótica se clasificó como: 1) sistémica en el paciente no quirúrgico, 2) sistémica en el paciente quirúrgico, 3) tópica y 4) decontaminación intestinal. Como control se consideró el placebo o la ausencia de tratamiento. La variable de resultado principal fue la mortalidad intrahospitalaria por cualquier causa. Las variables de resultado secundarias fueron las siguientes: bacteriemia, neumonía, infección de la quemadura, duración de la estancia en el hospital, infecciones por Pseudomona aeruginosa, Staphylococcus aureus o por Staphylococcus aureus meticilín resistente (SAMR), infecciones fúngicas, presencia de bacterias resistentes al antibiótico administrado y eventos adversos.

El riesgo de sesgo de los estudios se valoró considerando los siguientes criterios: asignación aleatoria, encubrimiento de la asignación, cegamiento y realización de un análisis por intención de tratar.

Resultados de la revisión: La revisión incluyó diecisiete estudios con un total de 1.113 pacientes. El tamaño muestral de los estudios fue pequeño (entre 23 y 117 pacientes). Cuatro estudios incluyeron exclusivamente niños, mientras que el resto consideró pacientes con una edad media inferior a los cincuenta años. El porcentaje de superficie corporal quemada fue superior al 30% en nueve estudios. En general, el riesgo de sesgo de los estudios fue alto (la generación de la secuencia de asignación fue inadecuada o incierta en el 70% de los estudios).

La profilaxis antibiótica sistémica en pacientes no quirúrgicos redujo en gran medida la mortalidad total intrahospitalaria (5 estudios, 272 pacientes, RR=0,54; IC 95%: 0,34 a 0,87, p=0,01) y el riesgo de neumonía (2 estudios, 157 pacientes, RR=0,52; IC 95%: 0,33 a 0,83). Sin embargo, no influyó sobre el riesgo de infección de la quemadura o de bacteriemia. El beneficio sobre la mortalidad fue todavía mayor cuando el metanálisis incluyó exclusivamente estudios con un adecuado encubrimiento de la asignación. Los antibióticos empleados fueron la cefotaxima, el trimetoprim-sulfametoxazol, la penicilina, la polimixina B, y una combinación de neomicina oral con eritromicina y nistatina. Los resultados no presentaron heterogeneidad estadística relevante.

Por el contrario, la profilaxis antibiótica sistémica en pacientes quirúrgicos no influyó en ninguna de las variables de resultado planteadas. Tampoco lo hizo la decontaminación intestinal, ni la administración de antibióticos tópicos.

Además, hubo una reducción estadísticamente significativa de las infecciones por Staphylococcus aureus (6 estudios, RR=0,58; IC 95%: 0,43 a 0,76) y por SAMR (3 estudios, RR=0,36; IC 95% 0,19 a 0,70), pero únicamente cuando se emplearon antibióticos activos frente a estas bacterias. Sin embargo, ningún antibiótico logró reducir las infecciones por Pseudomona aeruginosa. Las infecciones por hongos mostraron una tendencia a ser más frecuentes en los pacientes con profilaxis antibiótica, si bien las diferencias no alcanzaron la significación estadística.

En cuanto a los eventos adversos, los pacientes con profilaxis antibiótica presentaron una mayor tasa de abandonos por este motivo (3 estudios; RR=4,97; IC 95%: 1,08 a 22,96). Además, el riesgo de presentar bacterias resistentes al antibiótico empleado fue mayor en el grupo de la profilaxis (3 estudios, RR=2,84; IC 95%: 1,38 a 5,83).

Conclusiones: Los autores de la revisión sugieren que la profilaxis antibiótica sistémica podría reducir la mortalidad total intrahospitralaria en los pacientes quemados. Esta propuesta contrasta con las recomendaciones actuales, que aconsejan únicamente administrar profilaxis antibiótica en los pacientes quemados que van a someterse a una intervención quirúrgica. Sin embargo, dado el pequeño tamaño muestral y el alto riesgo de sesgo de muchos de los estudios incluidos, los resultados del metanálisis deberían interpretarse con cautela. Además, la seguridad de la intervención debería ser evaluada con mayor profundidad.

Artículo original

Avni T, Levcovich A, Ad-El DD, Leibovici L, Paul M. Prophylactic antibiotics for burns patients: systematic review and meta-analysis. BMJ. 2010;340:c241. doi: 10.1136/bmj.c241. [PMID: 20156911].

Enlaces

emailMinisterio de Sanidad y Política Social:Curso en seguridad del paciente

emailMinisterio de Sanidad y Política SocialSeguridad del paciente

emailMinisterio de Sanidad y Política SocialPortal de Seguridad del Paciente

emailOMS:Seguridad del Paciente

emailOMS:Eventos en Seguridad del Paciente

Nota

Para comentarios sobre el boletín de Seguridad del Paciente escribir a:

emailseguridad@cochrane.es

Si desea darse de baja de nuestro Servicio de Difusión de Información puede escribirnos a:

emailpscalidad@msps.es