Impacto

Boletín clínico, sanitario y social al servicio del Sistema Nacional de Salud

Español Vol.1 nº 9 Noviembre 2008

 

Elaborado por:

Logo_Colaboracion_Cochrane

Centro Cochrane Iberoamericano

(ubicado en el Hospital de Sant Pau)

Impacto

English Vol.1 nº 9 November 2008


Polémicas y controversias

flickr

El conocimiento científico como economía de mercado: ¿Quién tiene las acciones?

Las prácticas de publicación científica contempladas a través de múltiples ejemplos y analogías con términos económicos y de mercadotecnia permiten ver hasta qué punto se puede distorsionar el conocimiento científico.

Un artículo de opinión, publicado en la revista Plos Medicine (doi:10.1371/journal.pmed.0050201), muestra cómo el proceso de publicación difunde al mismo tiempo que esconde y distorsiona el conocimiento científico. Los autores equiparan el proceso de generación del conocimiento científico con los fundamentos de la economía de mercado. Desvelan asimismo los intereses de cada uno de los accionistas, o lo que viene a ser lo mismo, todos los implicados desde la concepción de la hipótesis científica hasta la publicación en un medio de amplia difusión. Los términos económicos como “la carrera del ganador”, oligopolio, “efecto manada”, desabastecimiento o marca comercial pueden también encontrarse, análogamente, durante el proceso de publicación científica.

Existe un desproporcionado desequilibrio entre la producción (científica) y la escasez de canales de comercialización (revistas con suficiente difusión). Esto mismo causa la selección y publicación de unos pocos resultados y con ello peligra un principio fundamental del conocimiento científico: la reproducibilidad. La múltiple repetición de un mismo experimento debe proporcionar un abanico de resultados que incluye el valor “real”. No obstante, los resultados más extremos o espectaculares son los que más posibilidades tienen de ser publicados, siendo al mismo tiempo los menos reproducibles, con menos probabilidad de representar el valor “real” del objeto a estudio. Su máxima expresión es la escasez en la literatura científica de estudios con resultados negativos.

Los editores atribuyen la baja tasa de aceptación de manuscritos (desabastecimiento) a la limitación de espacio del formato papel, argumento desfasado hoy en día ya que se dispone de tecnología suficiente para ofrecer enormes cantidades de información en formato digital. Esto genera una ilusión de exclusividad basada en el mérito de conseguir una publicación en ciertas revistas de prestigio. Los investigadores utilizan curricularmente este mérito para su carrera profesional y estatus personal, hasta el punto que a algunos de ellos se los considera “líderes de opinión” a juzgar por sus publicaciones.

Una de las consecuencias directas de los líderes de opinión es el “efecto manada”. Las decisiones y opiniones de un grupo muy reducido de personas marcan el camino a seguir y determinan la trayectoria prioritaria hacia ciertas áreas de supuesto interés científico. Se ignora así el conocimiento generado por un número mucho mayor de investigadores independientes pero anónimos. Estas opiniones favorecen la conducta convencional y acrítica e impiden la generación de conocimiento por acumulación de evidencia. Si la dirección marcada por el líder resulta errónea, la expectativa o burbuja generada, explota (todos recordamos los recientes ejemplos de los anti-inflamatorios COX2 o de la insulina inhalada). La experiencia nos enseña que no se trata de un hecho aislado y que por el contrario se produce cíclicamente.

Para finalizar, los autores ofrecen diez potenciales soluciones u opciones complementarias para modular el proceso de publicación (Tabla 1). Es un artículo de opinión y los autores admiten que se trata de un marco teórico basado en observaciones. No existen, sin embargo, evidencias de que las correcciones propuestas mejoren a la larga la producción y difusión de conocimiento científico relevante.

Tabla 1. Posibles soluciones u opciones complementarias para el proceso de publicación científica

1. Aceptar el actual sistema tal como ha evolucionado como la solución óptima a estos problemas complejos

2. Promover la publicación rápida en formato digital de todos los artículos sin deficiencias en su contenido, independientemente de la percepción de su importancia

3. Publicar de forma preferente los resultados negativos y requerir criterios estrictos de reproducibilidad antes de considerar la publicación de resultados positivos

4. Seleccionar los artículos que van a ser publicados en lugares muy visibles basándose en la calidad de los métodos del estudio, su impecable realización e interpretación inteligente, independientemente de los resultados

5. Interpretar formalmente a la baja las afirmaciones y conclusiones tras la publicación de un estudio en una revista de prestigio

6. Modificar la práctica actual para permitir la publicación de muchos más datos que acompañen la publicación en papel o que estos datos sean accesibles de manera interactiva asociados a revistas de alta calidad: combinar los conceptos de revista y archivo

7. Promover las revisiones críticas, los resúmenes y las sinopsis de la gran cantidad de información biomédica que se genera

8. No incentivar la función de líder de opinión y ofrecer incentivos a la investigación verdaderamente novedosa o el trabajo científico creativo

9. Reconocer explícitamente, en la carrera profesional, el efecto de “marca” de una publicación en una revista de elevado impacto

10. Modular las prácticas de publicación basándose en datos empíricos, como la reproducibilidad, la aplicabilidad o el acceso libre, que evalúan a largo plazo la trascendencia de los resultados de los artículos publicados

Artículos de referencia:

Young NS, Ioannidis JPA, Al-Ubaydli O. Why Current Publication Practices May Distort Science. PLoS Med. 5(10): e201 doi:10.1371/journal.pmed.0050201

Enlaces

Connect to JBI

JBI Connect

Connect to Cochrane Library

Biblioteca Cochrane Plus

Nota

Para comentarios sobre el boletín Impacto escribir a:
impacto@cochrane.esimpacto@cochrane.es

Si desea darse de baja de nuestro Servicio de Difusión de Información puede escribirnos a:
pscalidad@msc.espscalidad@msc.es