El Servicio Gallego de Salud implanta un nuevo sistema de alarma para evitar agresiones

En el marco de su Plan Integral para la Prevención de la violencia laboral, el Servicio Gallego de Salud ha instaurando un dispositivo para pedir ayuda a través de los ordenadores de los centros de salud y de los puntos de atención continuada (PAC).

Desde el pasado mes de enero, el personal de los centros de salud y los puntos de atención continuada (PAC) del Servicio Gallego de Salud cuenta con lo que se denomina un botón de alarma para solicitar auxilio si se produce una situación violenta.

Dicho botón consiste en un icono en las pantallas de los ordenadores, en forma de teléfono y con la leyenda SOS. Aparece en los monitores de forma permanente para poder ser pulsado en cualquier momento, en caso de riesgo de agresión. De este modo, el personal médico, de enfermería o administrativo, tiene la posibilidad de pedir ayuda a sus compañeros con un clic. Éstos reciben la petición de auxilio a través de sus equipos informáticos y pueden acudir rápidamente al lugar del altercado.

Con esta medida, el Servicio Gallego de Salud pretende reforzar su Plan Integral para la Prevención de la violencia laboral y facilitar a sus profesionales un mayor grado de protección, al procurar evitar y controlar cualquier situación potencial de violencia, peligro o urgencia.

En la actualidad el dispositivo de alarma está instalado en todos los centros de salud de la red sanitaria gallega y se estudia la posibilidad de extender su uso a otras áreas asistenciales hospitalarias.

Limitaciones de la medida

A pesar de que la medida mejora la seguridad de los profesionales sanitarios y administrativos, existen algunas limitaciones funcionales. Por un lado, no todas las consultas cuentan con un ordenador y éstos son utilizados principalmente por médicos, con lo cual el botón de alarma no está accesible para el resto de personal, como el de enfermería. Y por otro, el mensaje solicitando ayuda sólo puede mandarse si se encuentra a mano un ordenador y va dirigido a los compañeros de trabajo y no a un servicio profesional de seguridad.

Plan Integral para la Prevención de la violencia laboral

Con el Plan, el Servicio Gallego de Salud quiere preservar la seguridad de todos sus empleados y ofrecer unas condiciones laborales adecuadas que favorezcan una buena relación entre el paciente y el profesional. De esta forma se quiere conseguir además, una mayor calidad asistencial.

El Plan fue impulsado por la Consellería de Sanidade a principios de 2007, tras registrarse 200 agresiones al personal del Servicio Gallego de Salud en 2006, casi el doble que las 89 del año anterior, el 2005. Por otro lado, también en 2007, la Fiscalía del Tribunal Superior de Xustiza de Galicia aprobó una instrucción que otorga protección penal al personal sanitario ante cualquier agresión que pueda sufrir en el ejercicio de su actividad. Los ataques a médicos y enfermeros son tipificados desde entonces, como delitos de atentado.