La OMS y UNICEF informan: sobresaliente en acceso al agua potable y suspenso en saneamiento

Según la Organización Mundial de la Salud (OMS) y UNICEF, el 87% de la población mundial dispone ya de agua potable, por lo que se está cumpliendo e incluso superando lo dispuesto en los Objetivos de Desarrollo del Milenio (ODM). Sin embargo, no se está alcanzando la meta referente a los servicios de saneamiento, ya que el 39% de la población mundial no tiene servicios de saneamiento mejorados.

El 87% de la población mundial, unos 5.900 millones de personas, dispone ya de fuentes de abastecimiento de agua potable. Esto significa que en cuanto al agua potable se está cumpliendo con los Objetivos de Desarrollo del Milenio (ODM) e incluso se está superando la meta establecida. Sin embargo, el 39% de la población mundial, es decir, más de 2.600 millones de personas, carece de servicios de saneamiento mejorados, es decir, con conexión a alcantarillas públicas, conexión a sistemas sépticos, letrinas de sifón, letrinas de pozo sencillas o letrinas de pozo con ventilación mejorada. Estos son algunos de los datos que proporciona un nuevo informe del Programa Conjunto OMS/UNICEF de Seguimiento del Abastecimiento de Agua y el Saneamiento, titulado: Progresos en materia de saneamiento y agua potable – Informe de actualización 2010. El documento advierte que todavía queda mucho por hacer para acercarse a la meta de los ODM relacionada con el saneamiento. Si se mantiene la tendencia actual no se conseguirá alcanzar ese objetivo antes de 2015, dado que casi mil millones de personas quedarán excluidas de esas mejoras.

Repercusión de la falta de agua potable y saneamiento

Se calcula que el agua no potable y los hábitos de saneamiento e higiene insalubres se cobran cada año la vida de 1,5 millones de niños menores de cinco años. La falta de acceso a agua, saneamiento e higiene, incide negativamente en la salud, la seguridad, los medios de subsistencia y la calidad de vida de los niños. Sus efectos se ceban sobre todo en las mujeres y las niñas, dado que suelen ser ellas y no los varones quienes deben ir en busca de agua potable y cargar con ella. En la actualidad casi 884 millones de personas en el mundo viven sin tener acceso a agua potable y aproximadamente el triple carece de servicios de saneamiento.

La gran mayoría de las personas que carecen de agua y servicios de saneamiento vive en zonas rurales. En concreto, siete de cada diez personas sin servicios básicos de saneamiento y más de ocho de cada diez de los que no tienen acceso a fuentes mejoradas de abastecimiento de agua potable habitan en zonas rurales. Existen también desigualdades entre la población pobre y el resto. Si se compara el 20% más rico con el 20% más pobre de la población del África subsahariana, se constata que el primer 20% tiene el doble de probabilidades de utilizar una fuente mejorada de abastecimiento de agua potable y casi cinco veces más probabilidades de disponer de servicios de saneamiento mejorados.

Algunos avances en saneamiento

La defecación al aire libre, que es la práctica que conlleva mayores riesgos para el saneamiento, está disminuyendo en todo el mundo. Ha bajado del 25% en 1990 al 17% en 2008, lo que supone que 168 millones de personas dejaron atrás este hábito durante esos años. No obstante, esta práctica sigue siendo muy común en el Asia meridional, donde se calcula que el 44% de la población defeca al aire libre.

El Programa Conjunto de Seguimiento OMS/UNICEF

El Programa Conjunto OMS/UNICEF de Seguimiento del Abastecimiento de Agua y el Saneamiento es el mecanismo oficial de las Naciones Unidas encargado de vigilar los progresos en el cumplimiento de los ODM referente al suministro de agua potable y el saneamiento ambiental. En el informe se expone la situación y las tendencias en cuanto a la utilización de las fuentes de abastecimiento de agua potable y los servicios de saneamiento mejorados en todo el mundo. Recoge información obtenida mediante encuestas de hogares y censos realizados en el período 1985-2008. Es importante destacar que los datos más recientes aún no reflejan el impacto que ha tenido el Año Internacional del Saneamiento (2008) que se espera que influya considerablemente en el ritmo de los progresos hacia el logro de la meta de los ODM relativa al saneamiento.