Tomar medidas contra el cambio climático genera grandes beneficios sobre la salud de las personas

The Lancet ha publicado recientemente una serie de artículos y comentarios relacionados con las medidas para frenar el cambio climático y los beneficios que estas generan sobre la salud de las personas.

El debate sobre el cambio climático y las medidas que se deben adoptar para frenarlo está más vivo que nunca en la sociedad. El impacto del cambio climático sobre la salud de las personas es cada vez más patente y, por tanto, las medidas para frenarlo se hacen más necesarias que antes pues el cambio climático ya está afectando a la salud de las personas: si no se toman medidas se agravarán los problemas como la desnutrición, las muertes y enfermedades debidas a condiciones climáticas extremas y se acelerará el cambio en la distribución geográfica de los vectores de las enfermedades.

Los beneficios para la salud derivados de la acción sobre el cambio climático no son fáciles de apreciar a simple vista. Por ello, hay una opinión muy extendida acerca de que las medidas que deben adoptarse son socialmente incómodas y económicamente dolorosas. Pero una serie de estudios sobre salud pública, publicados recientemente por The Lancet, muestran que esta opinión es infundada. El objetivo de esta serie es intentar transmitir un mensaje de optimismo sobre los beneficios para la salud de tomar medidas contra el cambio climático.

Para ello, The Lancet publica una serie de comentarios de especialistas de renombre, como Margaret Chan (Directora General de la Organización Mundial de la Salud), que tratan temas como los beneficios que aporta el clima, la mejora de la salud gracias a la reducción de las emisiones de carbono, la necesidad de que los profesionales sanitarios actúen para combatir el cambio climático o la necesidad de alinear el cambio climático y las políticas de salud pública.

Además, publica 6 interesantes artículos sobre los beneficios para la salud pública de las estrategias para reducir las emisiones de gases de efecto invernadero. Cada uno de ellos se centra en áreas específicas en las que se pueden tomar medidas para reducir dichas emisiones y analiza el potencial beneficio que supondría para la salud de las personas el poner en marcha estas estrategias. Las áreas específicas y algunos de los mensajes principales de los artículos son:

- La energía utilizada en los hogares: la utilización de energías menos contaminantes ayudaría a mejorar la salud de las personas expuestas a fuentes de calor que emiten partículas nocivas para el organismo y generan ambientes poco saludables.

- El transporte terrestre urbano: el uso de transportes menos contaminantes, como la bicicleta o caminar, reducirían la emisión de gases y mejorarían la salud de las personas, que harían más ejercicio y tendrían menos enfermedades cardiovasculares.

- La generación de electricidad con baja emisión de carbono: el cambio de los métodos de generación de electricidad reduciría las emisiones de CO₂ y se reduciría también la contaminación por partículas y con ello las muertes derivadas.

- La agricultura y la alimentación: la reducción de emisiones en el sector mediante la modernización de la producción permitiría reducir las emisiones de CO₂. Por otro lado, si se consumiera menor cantidad de carne se conseguiría disminuir la emisión de gases debidos a la comercialización y a las propias emisiones de metano de los animales. Además, se mejoraría la salud cardiovascular de la población.

- Otros contaminantes que causan efecto invernadero: como las partículas de sulfato de los aerosoles, el carbón orgánico, el monóxido de carbono derivado de la combustión, etc. Respirar aire cargado de estas partículas se asocia con una mayor morbilidad y mortalidad. La reducción de las concentraciones atmosféricas de estas partículas aportaría grandes beneficios sobre la salud.

- Implicaciones para los responsables políticos. Una llamada a la acción: La selección cuidadosa de las medidas para frenar o mitigar el cambio climático beneficiaran tanto al medio ambiente como a la salud pública. En esta área, se pide a los profesionales sanitarios que vayan más allá de los límites convencionales profesionales y que colaboren con los responsables políticos y científicos interesados en el estudio, desarrollo y aplicación de políticas y tecnologías para mitigar el cambio climático.

Esta serie de artículos es una nueva muestra del interés social y científico por el cambio climático y de la gran importancia que este tiene y tendrá sobre la salud de las personas, sobretodo en los países en vías de desarrollo. Tanto los comentarios como los propios artículos pretenden mostrar esta realidad y, además, concienciar a los profesionales sanitarios de la importancia de su implicación como parte activa de la solución.