Prevención de ITS

¿Qué son las ITS?
Las siglas ITS se emplean para referirse a las Infecciones de Transmisión Sexual, cuya transmisión se da, principalmente, por medio de las relaciones sexuales (anales, vaginales u orales), además de por el contacto estrecho que se da durante estas relaciones. Las ITS engloban un conjunto de infecciones que se pueden acompañar de síntomas, aunque a veces pueden ser asintomáticas, y que están causadas por agentes de todo tipo como bacterias, virus, hongos, parásitos y protozoos. Las ITS más frecuentes en la población son la gonorrea, la clamidia y la sífilis.
Las ITS pueden provocar enfermedades de carácter leve y limitadas en el tiempo con un manejo terapéutico adecuado, pero en ocasiones pueden provocar problemas de salud más graves, por lo que su prevención y tratamiento es fundamental.
¿Por qué son un problema hoy en día?
Para ti
Las ITS pueden provocar diferente sintomatología en función del tipo de infección y de la fase de la misma. Los síntomas más frecuentes suelen ser algunos de los siguientes:
- Dolor en la pelvis u órganos sexuales.
- Escozor o picor alrededor de los órganos sexuales.
- Inflamación de los ganglios de la zona.
- Dolor al mantener relaciones sexuales.
- Llagas, ronchas y ampollas cerca de los órganos sexuales en función del tipo de práctica (anal, vaginal u oral).
Es importante conocer que algunas ITS pueden llegar a provocar problemas de salud importantes si no se previenen y tratan adecuadamente, como pueden ser complicaciones en el embarazo -prematuriedad, incluso aborto-, infertilidad o el desarrollo de algunos tipos de cáncer (ver apartado “Principales ITS”).
En ocasiones, las ITS cursan de manera asintomática. Esto puede deberse a que la ITS se encuentra en una fase asintomática de la infección que, en el medio-largo plazo, puede evolucionar a formas más graves si no se diagnostica a tiempo. Además, una persona puede ser portadora de una ITS asintomática, pero con capacidad de transmitirla a otra persona. Por eso es importante seguir siempre las recomendaciones para prevenir estas infecciones y acudir a un centro sanitario ante la sospecha de haber estado expuesto a una ITS o ante síntomas que puedan deberse a una ITS.
Para la salud pública
Los casos de infecciones de transmisión sexual en España y en la Unión Europea han experimentado un aumento durante la última década, destacando especialmente el aumento en las ITS más frecuentes: clamidia, sífilis y gonorrea. Este incremento, aunque es generalizado en el conjunto de la población, se concentra en la población entre 20 y 44 años, especialmente entre los hombres, salvo en el caso de la clamidia que afecta más a las mujeres.
Este incremento en las tasas de ITS, unido a la dificultad en ocasiones de su diagnóstico y tratamiento por cursar de forma asintomática o producir síntomas leves que no generan alarma, aumenta la probabilidad de estar expuesto a una ITS si no se toman las medidas de prevención y protección adecuadas. Esto, a largo plazo, puede tener implicaciones importantes si no se aborda de manera precoz.
Además, es importante trabajar para mejorar el conocimiento sobre las ITS y reducir el estigma asociado a ellas. Este puede llegar a tener un impacto social importante que puede suponer una barrera de acceso a medidas de educación sanitaria, de métodos barreras o, incluso, a los propios servicios de salud, especialmente entre la población joven, las mujeres o aquellos grupos de población que tienen dificultades para acceder al sistema sanitario.
Principales ITS
¿Qué es?
Es una infección de transmisión sexual altamente contagiosa causada por una bacteria llamada Treponema pallidum.
¿Qué síntomas tiene?
La sífilis se presenta en tres fases:
- Sífilis primaria: Aparece una úlcera (chancro) no dolorosa en aquella parte del cuerpo que ha estado en contacto con la bacteria (pene, vulva, vagina, ano, etc.) a las 2-3 semanas de tener relaciones sexuales sin protección con una persona infectada. Pueden aparecer úlceras dolorosas en la boca o labios. El chancro puede tardar en curarse hasta 6 semanas y es muy contagioso para la/s pareja/s sexual/es.
- Sífilis secundaria: Suele producirse de 3 a 6 semanas después de la aparición de la úlcera de la sífilis primaria. Sus síntomas incluyen erupción cutánea, que a menudo afecta a las palmas de las manos y plantas de los pies, inflamación localizada en la zona genital, manchas blancas en la boca y glándulas inflamadas. Algunas complicaciones menos frecuentes son pérdida irregular de cabello, sordera, problemas oculares, afectación hepática, renal o neurológica.
- Sífilis terciaria (fase final): 1 de cada 10 personas con sífilis no tratada desarrollará, entre uno y veinte años después de la infección, problemas neurológicos, oculares, osteoarticulares o cardíacos graves, llegando en ocasiones a producir la muerte.
¿Qué es?
La gonorrea es una infección de transmisión sexual causada por una bacteria llamada Neisseria Gonorrhoeae (o gonococo).
¿Qué síntomas tiene?
Los síntomas más comunes, además del dolor y sangrado rectal, son:
- Aparato genital masculino:
- Sensación de ardor al orinar.
- Secreción en el extremo del pene.
- Dolor o molestias en los testículos.
- Aparato genital femenino:
- Cambios en el color, olor o cantidad de secreciones vaginales.
- Reglas más cuantiosas o sangrado entre periodos.
- Sangrado después de las relaciones sexuales.
- Sensación de ardor al orinar.
- Dolor o molestias en la parte baja del abdomen.
Más del 50% de las mujeres y del 10% de los hombres que tienen gonorrea no presentan síntomas.
¿Qué es?
Las hepatitis virales son un grupo de enfermedades caracterizadas por producir inflamación del hígado. Existen, al menos, seis tipos diferentes de hepatitis (de la A a la G), si bien las tres más comunes son hepatitis A, hepatitis B y hepatitis C.
La hepatitis B es la que más fácilmente se puede transmitir por vía sexual, aunque la hepatitis A puede transmitirse también durante el contacto que se da durante una relación sexual.
¿Qué síntomas tiene?
La hepatitis A es una infección aguda del hígado y limitada en el tiempo. Las personas, generalmente, se recuperan sin necesidad de tratamiento y sin el desarrollo de complicaciones.
Las hepatitis B y C pueden causar una infección crónica y persistente que puede desembocar en una enfermedad crónica del hígado.
Los síntomas de la hepatitis incluyen la aparición súbita de fiebre, malestar, inapetencia, náuseas, dolor de estómago, orina oscura e ictericia (coloración amarilla de la piel y la parte blanca del ojo). En el caso de las personas con hepatitis crónica, los síntomas pueden disiparse o desaparecer por completo durante meses o incluso años.
¿Qué es?
La infección por clamidia es una infección de transmisión sexual (ITS) causada por la bacteria Chlamydia trachomatis. Sin el tratamiento adecuado, puede tener consecuencias graves para la salud.
¿Qué síntomas tiene?
Lo más frecuente es que no provoque síntomas en las fases iniciales. Cuando aparecen, además del dolor o sangrado rectal, suelen ser los siguientes:
- Aparato genital masculino:
- Sensación de ardor al orinar.
- Secreción en el extremo del pene.
- Dolor o molestias en los testículos.
- Aparato genital femenino:
- Cambios en el color, olor o cantidad de secreciones vaginales.
- Reglas más cuantiosas o sangrado entre periodos.
- Sangrado después de las relaciones sexuales.
- Sensación de ardor al orinar.
- Dolor o molestias en la parte baja del abdomen.
- Dolor o sangrado rectal.
¿Qué es?
El Linfogranuloma venéreo (LGV) es una infección de transmisión sexual causada por la bacteria Chlamydia trachomatis serotipos L1, L2 y L3. La infección está presente en países tropicales y en los últimos años ha aumentado en Europa.
¿Qué síntomas tiene?
Puede no dar síntomas, pero cuando aparecen los más habituales son los siguientes:
- Dolor abdominal o lumbar.
- Dolor en el recto.
- Heces con sangre o sangrado rectal.
- Estreñimiento o sensación de no poder vaciar el intestino (tenesmos).
- Secreción rectal o uretral.
Puede aparecer una pequeña pústula (protuberancia de la piel llena de pus) indolora en la zona rectal o vulvar que, posteriormente, se convierte en una úlcera. Esta puede desaparecer en unos días, sin tratamiento médico.
De 2 a 6 semanas después suele aparecer inflamación de los ganglios inguinales y formación de abscesos con secreción de pus, ya que las cepas de clamidia que causan el LGV pueden invadir y reproducirse en los ganglios linfáticos regionales.
Al mismo tiempo puede notar malestar general, escalofríos, fiebre, dolor muscular o en articulaciones.
¿Qué es?
La tricomoniasis es una infección de transmisión sexual común causada por el protozoo flagelado Trichomonas vaginalis. Reside en el tracto genital inferior de las mujeres y en la uretra y próstata de los hombres.
¿Qué síntomas tiene?
Aunque la mayoría de las infecciones son asintomáticas, especialmente entre los hombres, más del 50% de las mujeres con infección por Trichomonas vaginalis presentan flujo vaginal alterado.
Las mujeres sintomáticas pueden presentar flujo vaginal de aspecto purulento (de color amarillo verdoso y espumoso), además de enrojecimiento y dolor vaginales. También se puede sentir dolor durante las relaciones sexuales y la micción.
En los hombres los síntomas más frecuentes suelen ser picazón o irritación dentro del pene, sensación de ardor al orinar o después de eyacular y secreción purulenta proveniente del pene.
¿Qué es?
El virus de inmunodeficiencia humana (VIH) es una infección de transmisión sexual que ataca al sistema inmunitario , aumentando el riesgo de tener otras infecciones y enfermedades que son infrecuentes o más leves en personas sin alteraciones del sistema inmunitario.
¿Qué síntomas tiene?
Los primeros síntomas de VIH son inespecíficos y se asemejan a la gripe:
- Fiebre.
- Fatiga.
- Escalofríos.
- Dolor muscular.
- Sudoración nocturna.
- Adenopatías.
Estos síntomas pueden aparecer y desaparecer en un plazo de 2 a 4 semanas.
Esta etapa se llama infección aguda por VIH.
Posteriormente, si la infección no se trata, se convierte en una infección crónica por VIH en la que, a menudo, no se producen síntomas, aunque el sistema inmunitario se va debilitando paulatinamente.
Cuando el sistema inmunitario está gravemente dañado, la infección avanza a estado sida, que es como se conoce a la última etapa de la infección, produciendo graves complicaciones.
¿Qué es?
La viruela por mpox es una enfermedad causada por el virus del mismo nombre del género Orthopoxvirus.
¿Qué síntomas tiene?
Los síntomas del mpox pueden durar entre 2 y 4 semanas, e incluyen:
- Fiebre y escalofríos.
- Sarpullido en la piel.
- Hinchazón de ganglios linfáticos.
- Dolor de cabeza.
- Dolores musculares y de espalda.
- Cansancio.
Aproximadamente de 1 a 4 días después de que empieza la fiebre, se produce un sarpullido en la piel de la cara, las manos o los pies, e incluso en zona genital, boca o garganta, en función especialmente de la zona que ha estado expuesta al virus.
El sarpullido de la viruela tiene varias etapas. Las manchas planas se convierten en ampollas. Después, las ampollas se llenan de pus, forman una costra y se caen en un período de 2 a 4 semanas. En general, los síntomas de esta enfermedad pueden comenzar de 3 a 17 días a partir de la exposición.
¿Qué es?
La infección por VPH es una de las infecciones de transmisión sexual más frecuentes en todo el mundo. Existen más de 200 tipos de este virus y cerca de 40 de ellos afectan a los genitales. Normalmente se clasifican en función del riesgo de provocar cáncer.
¿Qué síntomas tiene?
Algunos tipos de VPH de riesgo bajo pueden causar verrugas en los genitales, el ano, la boca o la garganta, o en la zona que los rodea. Cuando se producen en la laringe o en citas respiratorias, puede llegar a causar problemas respiratorios.
Aunque la mayoría de las infecciones por el VPH desaparecen solas, ya que el sistema inmunitario suele eliminarlas en 1 o 2 años, la infección por VPH de alto riesgo (como los tipos 16, 18, 31, 33, 35, 39, 45, etc.) pueden causar cáncer en las partes del cuerpo donde el VPH infecta las células. Dos de ellos, el VPH 16 y el VPH 18, causan la mayoría de los cánceres relacionados con esta infección.
¿Cómo se contraen?
La transmisión de estas infecciones tiene lugar, fundamentalmente, cuando se mantienen relaciones sexuales con personas infectadas sin tomar las precauciones adecuadas, tanto debido a la ausencia de métodos de barrera como el preservativo en la práctica de sexo vaginal, anal y oral, como debido al contacto estrecho que se da durante estas.
Las personas que tienen múltiples parejas sexuales y mantienen relaciones sexuales sin protección son las que tienen mayor riesgo de infección. También se puede contraer por compartir juguetes sexuales sin desinfectar adecuadamente.
Además, la viruela por mpox también puede transmitirse por contacto directo con sarpullidos, costras, fluidos corporales o gotitas respiratorias de una persona infectada, o incluso por materiales contaminados, y algunas como el VIH o la hepatitis B y C se pueden transmitir también a través de la sangre, por lo que las personas consumidoras de drogas parenterales presentan un mayor riesgo de infección.
¿Se puede tener sexo si tengo una ITS?
Lo recomendable es evitar tener relaciones sexuales de cualquier tipo, aun utilizando preservativo o cualquier otro método barrera, hasta que se haya finalizado el tratamiento y los síntomas hayan desaparecido, siguiendo el consejo en todo momento de un profesional sanitario. Esta recomendación también aplica a la/s pareja/s sexuales hasta que no se descarte el contagio.
En el caso de infecciones sin tratamiento, como VPH, es fundamental la utilización de preservativo para reducir las posibilidades de transmisión, aunque este no elimina el riesgo por completo.
Si hablamos de VIH, se debe evitar tener relaciones sexuales sin preservativo cuando no se ha iniciado el tratamiento y se detecta carga viral en sangre. Cuando se toma el tratamiento adecuado y la carga viral es indetectable, el riesgo de transmisión sin preservativo es prácticamente nulo, pero es recomendable usarlo para prevenir otras ITS.
ITS y embarazo
Si estás embarazada, deberás informar de tu estado a los profesionales sanitarios que hacen tu seguimiento de manera prioritaria, ya que, si estás infectada con sífilis, gonorrea, hepatitis B o C crónica o clamidia, puede existir transmisión a tu hijo/a durante el embarazo.
En el caso del VIH, deberás comunicarlo a tu profesional sanitario de referencia y continuar el tratamiento con antirretrovirales mientras el profesional no cambie la indicación.
La tricomoniasis o la viruela por mpox pueden provocar complicaciones durante el embarazo como parto prematuro o aumentar el riesgo de aborto, por lo que es importante que lo comuniques lo antes posible a tu profesional sanitario de referencia.
En último lugar, las mujeres diagnosticadas con VPH pueden quedarse embarazadas y las probabilidades de que la gestación o el desarrollo normal del bebé se vean afectadas por esta ITS son mínimas.
¿Cómo prevenir las ITS?
Es fundamental que, ante una confirmación de ITS o una sospecha de haber estado expuesto/a, se evite mantener relaciones sexuales hasta que haya finalizado el tratamiento o se descarte la infección, siempre siguiendo el consejo de un profesional sanitario.
El método principal para prevenir las ITS es el uso de métodos de barrera como el preservativo. Aunque el preservativo más comúnmente conocido es el preservativo externo para recubrir el pene, existen también preservativos internos para colocar en el interior de la vagina. Si bien este método es de los más eficaces para evitar la transmisión de ITS, es importante recordar que la protección no es del 100%.
Existen otros métodos para prevenir ITS específicas, como pueden ser los farmacológicos. Por ejemplo, existen vacunas que se emplean para prevenir algunas ITS como es el caso del virus de la hepatitis B o del mpox, o en el caso del VPH cuya vacuna está incorporada al calendario de vacunación. Además de vacunas, en la prevención del VIH también está disponible el uso de fármacos antirretrovirales como profilaxis pre-exposición, lo que se conoce como PrEP. Es importante que el uso de cualquier método de prevención que implique la administración de vacunas o de medicamentos requiere la autorización de un profesional sanitario.
Es importante tener unas prácticas sexuales lo más saludables posible que permitan mantener un equilibrio entre el placer y la minimización de riesgos, especialmente ante casos de sospecha o de confirmación de una ITS. La protección no es incompatible con disfrutar del sexo, por lo que intenta protegerte a ti y a lo demás minimizando los riesgos para que el sexo sea un espacio de placer y de salud.
¿Qué hago si creo que tengo una ITS o he tenido una exposición de riesgo?
En caso de sospecha o posibilidad de infección, tanto a nivel sintomatológico como por haber estado expuesto a prácticas sexuales de riesgo, será necesario que acudas a tu centro de salud o, en su caso, al servicio de urgencias, donde te guiarán sobre los siguientes pasos a tomar.
En algunas comunidades autónomas existen centros sanitarios comunitarios especializados en el manejo de las ITS.
Materiales de campaña
Campaña de ITS 2025
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