Vacunas y Programa de Vacunación

Tétanos

El tétanos es una enfermedad aguda grave causada por la acción de la toxina que produce el bacilo anaerobio Clostridium tetani en el lugar de infección de una lesión.

Se caracteriza por contracciones musculares dolorosas, inicialmente en los maseteros y los músculos del cuello y después en los del tronco. En los niños y niñas mayores y los adultos es común la rigidez abdominal como un primer signo que indica tétanos, aunque a veces la rigidez se limita a la zona de la lesión Los rasgos característicos de los espasmos son la hiperextensión extrema del cuerpo (opistótonos) y la expresión facial conocida como risa sardónica debido a la contractura de los músculos maseteros (trismus). Puede producir insuficiencia respiratoria debido a rigidez de la musculatura respiratoria.

El tétanos neonatal se caracteriza por un periodo asintomático que evoluciona de forma progresiva a incapacidad para la alimentación secundaria al trismus, espasmos musculares generalizados e incluso convulsiones.

La tasa de letalidad varía entre 10-80%; alcanzando su máximo en lactantes y en mayores. La tasa de letalidad aumenta cuanto menor es el periodo de incubación y ante la falta de medios para un tratamiento intensivo adecuado.

El 5%-20% de los lactantes que sobreviven tendrán secuelas neuronales, entre ellas retraso mental leve.

Las esporas se encuentran diseminadas en el ambiente y se encuentran de forma habitual en intestino de animales.

La infección se transmite a través de heridas o quemaduras contaminadas con esporas presentes en la tierra o en fomites contaminados con heces. En ocasiones la transmisión ocurre al realizar ciertas intervenciones quirúrgicas, entre ellas la circuncisión y abortos realizados sin medidas de higiene adecuadas.

No hay transmisión directa de persona a persona.

Suele ser de 3 a 21 días, aunque puede variar desde 24 horas hasta varios meses según el tipo de herida, tamaño y localización. La mayoría de los casos se presentan a los 14 días.

El tétanos neonatal tiene un período de incubación de entre 3 a 28 días, con una media de 6 días.

La forma más efectiva de prevenir el tétanos es mediante vacunación. Más información.

Esta vacuna no proporciona protección comunitaria, pero las altas coberturas de vacunación en España hacen que sea poco frecuente la aparición de casos, la mayoría en personas mayores. Desde 2010, se notifican menos de 10 casos anuales, ninguno de ellos de tétanos neonatal. El último caso de tétanos neonatal se registró en 2006 en Melilla, siendo un caso importado de Marruecos.

Vigilancia de tétanos en España Se abrirá en una ventana nueva.

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